Una vez agotados los ecos del cincel sobre el granito, cuando ya no queda ningún cantero en activo en Hoyo de Manzanares, las canteras siguen ahí, como cicatrices del paisaje, para recordarnos que fuimos un pueblo cantero y que le debemos un  homenaje a esos hombres que sacaron la piedra con la que se construyó este pueblo. La primavera hace acto de presencia en este homenaje y pone sus condecoraciones adornando las canteras con arrocillos, sonajeros, bailarines y otras flores que crecen en sus grietas. Al espectáculo asisten las jaras, los enebros y las encinas en flor. Apúntate tú también en este mes de abril a este paseo en el que las canteras y las flores serán los protagonistas.

Recuerda que la actividad no está recomendada para menores de 12 años y no se admiten mascotas.

Reserva tu plaza desde INSCRIPCIONES (a partir del lunes 3 de abril).

Fotografía cedida por Pedro Rodríguez Campo.